Cuando se está en busca de un inmueble para comprar, todo es ilusión y esperanzas de que salga bien. Hoy os presentamos una serie de recomendaciones que harán que sea así. Comenzamos.
Precauciones en la primera visita
Lo primero que hay que hacer es programar visitas a aquellos que se ajustan a tus necesidades y presupuesto. En esta primera visita es importante tomar ciertas precauciones para evitar futuros problemas. En primer lugar, fíjate bien en el estado del inmueble, en su distribución y en su orientación, ya que son factores importantes que pueden afectar a su valor en el futuro. Además, es importante comprobar el estado de los servicios como el agua, la luz y el gas, y cerciorarte de que todo está en regla. Por último, verifica que el inmueble cumple con los requisitos de accesibilidad y seguridad. Y un consejo importante: fíjate en las humedades. En este post del blog te contamos por qué es tan importante tener cuidado cuando se trata de humedades.
Investigación antes de firmar nada
Antes de firmar cualquier contrato, es importante investigar el inmueble y su propietario. Comprueba el Registro de la Propiedad para conocer la situación legal del inmueble, incluyendo sus cargas y gravámenes. Verifica que el propietario es el que aparece en el registro y que no existen litigios pendientes en su contra. Pedir una nota simple es un trámite sencillo, económico y que puedes hacer on-line. Si el inmueble forma parte de una comunidad de propietarios, es importante solicitar las actas de las últimas reuniones.
Consejo Legal Fácil: Realiza una segunda visita al inmueble tú sol@. Durante esta visita puedes obtener información más exacta de los vecinos, posibles problemas en el edificio o derramas recientes. Es muy frecuente que en la zona de la entrada del edificio puedas encontrar un corcho o tablón de anuncios. Aquí puedes encontrar el contacto del Presidente o del Administrador de Fincas. Ellos pueden proporcionarte información importante a la hora de valorar tu inversión.
Los contratos de arras
Los contratos de arras son documentos para garantizar el compromiso de ambas partes. Hay tres tipos de arras: las arras confirmatorias, las arras penitenciales y las arras penales.
Existen diferentes tipos de contratos de arras, pero los más comunes son las arras penitenciales y las arras confirmatorias. La principal diferencia entre ellas es la consecuencia en caso de incumplimiento del contrato.
Las arras penitenciales, son aquellas en las que el comprador o el vendedor pueden desistir de la operación sin penalización. Pero en este caso, el dinero entregado como señal se pierde. Es decir, si se incumple el contrato por cualquier parte, la otra puede quedarse con las arras entregadas duplicadas. Es decir, tanto comprador como vendedor «se pueden echar atrás». Para que sean consideradas penitenciales, el contrato de arras ha de especificarlo explícitamente.
Por otro lado, las arras confirmatorias, también llamadas arras de confirmación, implican un compromiso de ambas partes para cerrar la operación. Dicho de otro modo: «no te puedes volver atrás». En caso de incumplimiento por alguna de las partes, la otra tiene derecho a exigir la firma de la compraventa o a solicitar una indemnización por daños y perjuicios. Hay numerosa jurisprudencia del Tribunal Supremo que indica que si se habla de «señal» o «arras» y no se indica expresamente que las arras sean penitenciales, entonces serán arras confirmatorias. Por tanto, en caso de que una de las partes se echara atrás, la otra podría demandar ante los tribunales la perfección del contrato de compraventa.
En resumen, la principal diferencia entre las arras penitenciales y las arras confirmatorias es la consecuencia en caso de incumplimiento. Las arras penitenciales implican la pérdida del dinero entregado como señal, mientras que las arras confirmatorias pueden implicar una indemnización o la obligación de cerrar la operación.
Firma del contrato de compraventa
Una vez que se ha investigado el inmueble y el propietario, y se ha firmado el contrato de arras, es el momento de proceder a la firma del contrato de compraventa. Este contrato debe recoger toda la información relevante sobre la compraventa. Ha de incluir el precio, la forma de pago, las condiciones de entrega y el plazo. Es importante leer detenidamente el contrato antes de firmarlo y, en caso de tener dudas o de no estar seguro de algún aspecto, pedir asesoramiento legal.
En conclusión, si estás pensando en realizar una compraventa de un inmueble, es importante seguir los pasos adecuados para evitar problemas futuros. Tomar precauciones en la primera visita, investigar antes de firmar nada y conocer los diferentes tipos de contratos de arras.